¿Guarda sus medallas en un cajón?
Es esta pregunta la que nos llevó a fundar Victory Hangers. Queremos recordar a todos los campeones que el esfuerzo, la disciplina y el trabajo arduo no deben olvidarse nunca; que las medallas no deberían guardarse en un viejo cajón lleno de polvo, sino que deberían tener un lugar de honor en la casa del ganador o de la ganadora. Ganar una medalla lleva horas, días, años de trabajo arduo, capacitación, sacrificios, energía, pasión y dedicación. Y cuando llega el momento y gana una medalla, brilla gloriosamente sobre su pecho. En ese momento, siente que todo el esfuerzo y toda la devoción valieron la pena. Es un ganador o una ganadora, un verdadero campeón o una verdadera campeona y esa medalla representa su corona. Sin embargo, ese símbolo de reconocimiento y logro termina escondido en alguna parte en un cajón o una caja. ¿No es una lástima? En Victory Hangers, decidimos terminar con esto y darle una segunda oportunidad a todas las medallas que están ahí afuera. Por eso, queremos ayudar los atletas y los intelectuales a que lleven un registro de sus logros y continúen enfocándose en sus futuros logros. Nuestros ganchos para colgar medallas y exhibidores para colgar medallas son más que un simple soporte, le sirven a usted, el ganador o la ganadora, para crear un lugar de honor para sus medallas, de manera que pueda celebrar sus victorias todos los días. Los ganchos para colgar medallas o los exhibidores para colgar medallas pueden regalarse a amigos, colegas o parientes como símbolo de aprecio. Victory Hangers apunta a la excelencia, al igual que usted. Por lo tanto, nuestros soportes para medallas están fabricados con acero inoxidable cepillado de calidad superior e incluyen instrucciones, tornillos y espaciadores sin cargo. Nuestros ganchos y exhibidores vienen en diferentes tamaños, según sus necesidades. Puede elegir alguno de nuestros modelos preexistentes o puede crear su propio soporte para colgar medallas hecho a medida. Le planteamos el desafío de diseñar el soporte que sea digno de sus logros. Deje de guardar sus medallas en un cajón. Debería celebrar sus triunfos todos los días. Al fin y al cabo, para ser el mejor o la mejor, hay que dedicarse y luchar todos los días. Entonces, ¿por qué no admirar sus medallas todos los días también?